Os dejamos el texto de El Drogas y las fotos de Mmn de este acontecimiento publcado en la web de El Drogas
Entre Mutriku y Ondarroa
existió una prisión franquista donde la supervivencia era durísima. Mujeres de todo el estado, algunas con sus criaturas, no pudieron sobrevivir al inhumano trato inflingido por las monjas mercedarias. Los habitantes de Mutriku y Ondarroa acudían a llevar a las prisioneras los productos de su huerta y de su pesca para hacer más llevadera la estancia en ese húmedo "Infierno de piedra".
El gobierno vasco ha colocado una placa con los nombres, apellidos, lugar de nacimiento y edad de todas las víctimas de aquellos asesinatos.
Ponerme las gafas y leer sus nombres
coger la guitarra, la armónica y su soporte
y recordar con una canción lo que otros
se empeñan en borrarnos