Entrevista en Muriciarock.com (Leer Completa)
¿Hablas de ese espíritu de Peter Pan que debe vivir en el interior de todo buen rockero?
- Puede que sí. Puede que esa sea una buena definición. Te encuentras
con 54 años y muy a gusto contigo mismo. Hay gente que te pregunta que
cuándo vas a sentar la cabeza. Pero es que me lo llevan diciendo más de
veinte años. Yo la tengo asentada, aunque dando vueltas, que es como me
gusta tenerla. Quizás ese complejo de Peter Pan sea muy necesario para
dedicarse a esto. Cuanto más metes la pata más aprendes de ello. La
sabiduría viene en el acto de sacarla. Cuanto más consciente seas de
ello más consciente serás de lo que estás aprendiendo, lo cual
posiblemente te haga más sabio.
Tus textos desde el principio con Barricada tenían ese poso
comprometido y polémico muy generacional. Si tuvieras que volver a hacer
ahora canciones como 'Barrio conflictivo' o 'No hay tregua', ¿llevarían
el mismo mensaje?
- No lo sé. Son letras escritas a mediados de los ochentas. Era un
época muy concreta de mi vida. Concreta no solo a nivel social, sino
también personal. Ese descubrimiento del mundo saliendo del barrio;
historias nuevas como probar sustancias que en esos momentos emergen y
son parte de tu ambiente. Era un momento muy determinado, ahora estoy
viviendo otras cosas. Aunque me puede seguir valiendo ese trasfondo que
tienen. Revivo 'Barrio conflictivo' cuando leo las noticias del barrio
burgalés de Gamonal; 'Oveja negra' o 'Víctima' al ver lo que está
ocurriendo con la inmigración y ese trato absurdo a otros seres humanos.
No las escribiría igual, porque ya las he escrito de esa manera, pero
el fondo de ellas sigue estando vigente.Entrevista en Lo Mejor del Rock Estatal (Leer Completa)
Al final tendrás que hacer otro disco titulado “Muchos más tontos en la corteza”.
Bueno, lo que yo creo, de una vez por todas, es que en el fondo el miedo tiene que cambiar de bando, como dicen los Riot Propaganda. O que cada uno lleve en su mochila su miedo propio, no que nos pasen su miedo a nosotros, que bastante tenemos ya con el nuestro. Habría que ir sacándole el polvo a la guillotina, como decía Evaristo [La Polla Records]. Estoy seguro de que habrá cuellos muy adecuados para ello.
Dirán que eso es una llamada a la violencia…
La violencia está realmente en un desahucio y no en el “escrache” que se les puede hacer a ciertos personajes que son partícipes, de alguna manera, de que a una familia se le expulse de su vivienda.
“Demasiado tonto en la corteza” tiene tres partes: “Alzheimer”, “Matxinada” e “Y Glam”. ¿Sería la última parte la menos comprometida?
Bueno, es otro tipo de trabajo. Aunque hay dos letras en concreto que tratan sobre los malos tratos, que son ‘Con tu presencia’ y ‘Quien puede verla’. Letras duras envueltas en un papel de celofán, aunque lo realmente duro son las situaciones que viven las personas con malos tratos.
¿Por qué el disco no está firmado por Txarrena pero sí por El Drogas? Parte, además, de la reedición del primer disco de Txarrena.
Sí. Porque para mí, el término es lo de menos. Me da igual, porque estoy a gusto con la gente que estoy. Cambio el nombre de Txarrena por el de El Drogas por una razón muy concreta, y es que no quería hacer de Txarrena un grupo de versiones de Barricada. Entonces, bajo la denominación de El Drogas, cualquier letra que yo haya escrito a lo largo de mi vida tiene cabida en el repertorio que yo quiera hacer para el directo. Eso implica que haya temas de Barricada, de Txarrena de La Venganza De La Abuela… Esa es simplemente la razón. Con este trabajo llevamos ya cinco años y, como digo, es imprescindible el tener en cuenta qué personas me están acompañando para entender también estos reflejos musicales.
Entrevista en el programa radiofónico Adictos al Rock (Ir al Podcast)