miércoles, 25 de junio de 2014

Reseñas Demasiado tonto en la corteza (IX)

Koldo Villarreal

Reseña en Books y Music (Leer completa)
Casi por casualidad, haciendo zapping para ser más exactos, tropiezo en La2 con uno de los grandes del rock duro nacional: Enrique Villarreal, más conocido como El Drogas. Y aparece con americana y corbata, pero muy fiel a su estilo, pañuelo en la cabeza y gafas de sol, armado con una guitarra española y acompañado por otro guitarrista, en versión acústica. Ese encuentro casual me lleva a navegar por internet y... coño, resulta que El Drogas se ha cascado un disco llamado "Demasiado tonto en la corteza" y yo no me había enterado.

 En definitiva, "Demasiado tonto en la corteza" es un muy buen trabajo de El Drogas, elaborado, bien producido, maduro y recomendable en el que, además, se nota que Enrique Villarreal atraviesa un excelente momento de forma tanto en lo musical como en lo compositivo, y eso se nota hasta en su peculiar e inconfundible manera de cantar. Así que si os gusta el rock & roll, este es un gran disco y lleva el sello de uno de los grandes monstruos que ha dado el rock nacional.

Reseña en El Cotidiano (Leer Completa)
En “Demasiado tonto en la corteza”, nos encontramos con “Alzheimer”, “Matxinada” e “Y glam”, cada uno compuesto de ocho cortes –8 + 8 + 8 = 24, no está mal–, que hablan de lo que tienen que hablar, o, mejor dicho, de lo que el propio Enrique quiere hablar, con un estilo, tanto en las letras como en el sonido, bien definido y diferenciado:
ALZHEIMER: como su propio nombre indica, esta primera parte trata sobre la enfermedad y los recuerdos que se lleva por delante, algo que, por desgracia, le pilla muy de cerca: su madre la padece desde hace años. En la canción Debajo de aquél árbol, por ejemplo, relata su infancia y adolescencia, por si acaso, algún día, tiene la mala suerte de sufrirla, y alguien tiene que contarle quién es. Qué mejor narrador que él mismo, ¿no?
MATXINADA: el CD más combativo, social y político de todos: llega hasta la mismísima médula. Es la parte que más puede recordar a los extintos Barricada. Aquí “El Drogas” se inventa un país imaginario, “Elrei Nodesp Haña”, gobernado por una serie de personajes igual, en principio, de imaginarios. (Ojo: cualquier parecido con la realidad es fruto de ésta.)
Y GLAM: una serie de canciones con la vista fija en el glam rock de los años 70 donde, especialmente, destacó la figura de Marc Bolan, cantante inglés líder de la banda T. Rex. Otros tragos es todo un himno. Preciosa.

Reseña en La Mirada Negra (Leer Completa)
Las ganas y la apertura mental con la que a estas alturas de su carrera musical El Drogas ha emprendido su carrera en solitario merecen todas nuestras alabanzas. No quiero pecar de oportunista, ni entrar en burdas comparaciones con una banda como Barricada, cuyo nombre está tatuado en esta forma de hacer música y en su registro vocal, pero lejos de vanaglorias y de estancamientos  Enrique Villarreal ha decidido avanzar sin dejar de esgrimir un pasado largo y glorioso. Ya lo demostró en su gira de Te cantamos las 40, donde nos demostró que puede afrontar las actuaciones de una manera bien diferente a como lo hacía en su banda de toda la vida, además de exponer una amplitud musical que, sin desmerecer para nada a lo que había hecho, tocaba muy diferentes estilos en lo hecho tanto con Txarrena como con La Venganza De La Abuela. Esa variedad se vuelve a reflejar, y de qué manera, en una obra separada en tres partes bien diferenciadas. Sigue sin reservarse nada Enrique, que si ya nos acostumbró a largos conciertos en su anterior gira, ahora nos ofrece una obra dividida en tres partes con 8 temas cada una. Es decir, 24 canciones.